Hace un par de años, en un amigo invisible, me regalaron un par de marcos para fotografía de Ikea, el modelo "Olsbo". Es un marco de fotos con una forma bastante bonita, pero los colores me horripilaban, y así estuvieron dos años envueltos en sus plásticos, porque no pegaban en ningún sitio de mi casa y no sabía muy bien qué hacer con ellos.
Fuente: catálogo de Ikea 2012.
Hace un par de semanas "haciendo limpieza" en varias cajas, encontré los marcos y se me ocurrió que podía "tunearlos", rebusqué en mi caja de manualidades, y encontré un par de láminas de pan de oro, que hacía años que no usaba, de hecho, ni siquiera sabía que las tenía, y me puse manos a la obra.
Reconozco que soy una persona muy impaciente, y a mí eso de esperar "a que se seque" no me va mucho, pero gracias a estos marcos he aprendido que la paciencia es una gran virtud.
Necesitamos:
- Marco para fotos (vale cualquier tipo: metal, madera, escayola...)
- Base para imprimación (en este caso gesso)
- Acuarelas o acrílicos
- Barniz al agua
- Goma laca
- Pinceles
- Mixtión
- Brocha con cedras un pelín duras (si no tienes, vale un cepillo de uñas o uno de dientes)
- Papel de periódico o cartón para cubrir la superficie de trabajo
Antes de comenzar, si el marco es de metal o de plástico muy brillante, recomiendo pasar un poquito una lija, así la superficie queda más rugosa y la base para imprimación se pega mejor.
Empezamos limpiando bien la superficie del marco, nos vale un paño limpio, yo le puse un poquito de alcohol al ser de metal, así se eliminan mejor los restos de grasa que hayan podido quedar.
Cuando esté bien limpio y seco, ponemos la primera capa de gesso. Dejamos secar y ponemos un par de capas más hasta que el marco haya quedado bien cubierto y no se note el color anterior.
Esperamos un par de días y seguimos con la pintura. Yo elegí acuarelas porque la verdad no tengo otra cosa en casa, pero se pueden usar acrílicos, y yo creo que incluso pintura al óleo.
Una vez secos, si hemos utilizado acuarelas, es muy importante que usamos un fijador de color, así cuando le pongamos el barniz al agua no se nos moverá el color de su sitio. Lo venden en tiendas de manualidades, es en spray y sirve para acuarelas, dibujos al carboncillo, pasteles... Ojo, no es una capa protectora, sirve para fijar los pigmentos y que no nos lo llevemos con los dedos una vez terminada nuestra obra.
Una vez seco el fijador, ponemos la capa de barniz al agua. En este caso he usado uno satinado porque el brillo ya se lo dará la goma laca.
Pasado un día ya estará bien seco, y comenzamos a poner el pan de oro. Lo primero es usar mixtión, el mixtión es una base que se pone "mordiente" en la que se pega el pan de oro, es decir, que cuando toquemos y veamos que el dedo se pega un poquito, ya estará perfecto para ir poniendo poco a poco el pan de oro. Primero pincelamos con mixtión la zona que en la que queremos que vaya el pan de oro, esperamos una 1/2 hora (normalmente el tiempo en la que el mixtión empieza mordiente lo pone el fabricante en la etiqueta), y vamos poniendo pequeños trocitos de pan de oro en la superficie. Yo los he puesto pequeños porque me gusta que después queden imperfecciones, como vetas entre trocito y trocito de oro.
El pan de oro es una lámina muy muy delgada, y se puede quedar pegada a nuestros dedos con mucha facilidad, así que para evitar esto, lo cortamos estirando la lámina con los dedos con mucho cuidado, y de vez en cuando mojamos una chispita la punta de un pincel en mixtión, yo lo hago en el tapón del bote y así no me paso. De esta forma es mucho más fácil coger el pan y ponerlo en el marco.
Una vez finalizado, esperamos entre 24 y 48 horas hasta que se seque completamente el mixtión. Esto depende del fabricante y también lo suelen poner en la etiqueta.
Cuando ha finalizado, cogemos el cepillo de uñas, salimos a una zona bien ventilada y vamos retirando el sobrante. La verdad es que no tuve mucho cuidado en el proceso y le dí algún golpecito con el mango del cepillo que le hizo alguna que otra rayita al pan de oro, pero como me gustan las imperfecciones en estos trabajos, no le di mayor importancia.
Una vez retirado el pan de oro con el cepillo, usamos un paño limpio para retirar el polvito dorado que han dejado los restos del pan, así queda preparado para la última capa, que es la de goma laca.
La goma laca lo normal es encontrarla en escamas, se mezcla con alcohol y tenemos una base perfecta para madera o escayola, y un protector estupendo para nuestro marco. En mi caso y por pereza, la compré ya preparada, pero si queréis comprarla en escamas para prepararla en casa, no tiene mucha complicación, usamos un bote pequeño de cristal con tapa, ponemos la mitad del bote con las escamas, y sin darle golpes para que entre más cantidad, rellenamos hasta casi casi el borde con alcohol. Cerramos, removemos enérgicamente, y dejamos pasar 24 horas hasta su utilización, removiendo de vez en cuando para que las escamas se diluyan del todo.
Ponemos 3 capas de goma laca en el marco, dejando que sequen entre una y otra, aunque en este caso no hay que esperar mucho para ponerlas ya que la base es de alcohol y secan rápidamente.
Y listo, ya tenemos nuestros marcos tuneados, solo queda ponerles una bonita foto o un trabajo de scrap, y buscarles un sitio en nuestra casa.
Un saludo y espero que os haya gustado.